La comunidad científica internacional ha
dado la alerta sobre la destrucción inminente de nuestro planeta a causa de una
gigantesca llamarada solar enviada por nuestro astro rey.
Irónicamente, la estrella que nos proporciona la vida, nos la quitará irremediablemente para que se cumpla lo que nos dice la Biblia Reina Valera de 1960:
2
Pedro 7 “pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la
misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición
de los hombres impíos”.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
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Sin embargo, nuestra extinción masiva
puede llegar más pronto de lo que dicen los astrofísicos. Recordemos que el Sol
se las pasa amenazándonos con sus
monstruosas llamaradas.
Veamos las más sobresalientes:
En el año de 1859, se dio la tormenta solar
más poderosa que registra la historia de la astronomía. En ese año la gran eyección
de masa coronal provoco fallos en el fluido eléctrico y telegráfico. Las fabulosas
auroras boreales se observaron en todo los Estados Unidos e incluso en Cuba,
Roma, Madrid, Hawái, islas Baleares, etc.
En México (año de 1958)
se observaron las auroras boreales varias veces, a causa de las grandes
tormentas solares que se estrellaron contra la Tierra.
Una gigantesca tormenta solar sucedida
en el año de 2003 daño la capa de Ozono (la redujo al 40% de lo normal) en el Ártico
durante nada más y nada menos que ocho meses.
En México (año de 1958) se observaron
las auroras boreales varias veces, a causa de las grandes tormentas solares que
se estrellaron contra la Tierra.
En Julio
del año 2012, una súper tormenta
solar estuvo a punto de chocarnos, que de haber sido así, no estaríamos
contando el cuento. En ese año una nube de plasma (CME) salió expulsada del Sol
a 3.000 kilómetros por hora (cuatro veces más velos de lo normal) atravesando
nuestra orbita, pero alguien que aún nos ama hizo que en ese momento la Tierra
se encontrara en otro punto del espacio. Esta tormenta se considera incluso más
fuerte que la de 1859.
El 5 de Noviembre del 2013, una enorme
tormenta solar golpeó la Tierra según la NASA. Dicha llamarada fue de magnitud X (siendo la más grande en la
escala) en mediciones de NOAA.
En este año de 2014, se han descubiertos
gigantescas manchas solares con un tamaño más grande que el planeta Júpiter,
calculadas en 180.000 kilómetros de anchura. Las manchas están acompañadas con
otro grupo más pequeñas al tiempo que están asociadas a regiones intensas de
actividad magnética.
Otra situación que se está presentando
en nuestro Sol, es la inversión de sus polos magnéticos (que afectará a todo el
sistema solar). Este cambio tendrá efectos catastróficos en los sistemas electrónicos, como distribución
de energía, satélites GPS y comunicaciones. Al tiempo que aparecerán auroras
boreales en las altas latitudes.
¿Pero
que son las llamaradas solares?
Cuando nuestro Sol entra en el periodo
de actividad (Cada ciclo se da cada once años), produce continuas erupciones (eyecciones
de masa coronal) muy violentas, siendo estas
de fotones y materia altamente cargada en dirección hacia nuestro
planeta. Esto golpea la ionosfera y por ende el campo magnético. Se ha
observado que en cada ciclo aumentan la potencia aun 30 o hasta un 50% que la ves
anterior.
Por otro lado, los científicos de la University
of Reading han estudiado las partículas ionizantes en las corrientes de viento
solar, encontrando que estas influyen sobre las tormentas eléctricas de la
Tierra, aumentando su intensidad.
Ahora bien, algunos países como Rusia se
encuentra alerta ante esta situación, y ha dispuesto crear una gran nave para
evacuar la Tierra llegado el momento. Ellos se encuentran inmersos en la creación
de naves de alta tecnología para
trasladarse al planeta Marte.
Entre tanto los estadounidenses han
comenzado a prepararse ante un evento tan catastrófico. Ellos están comprando
unas cajas que les llaman Faraday, las cuales son sistemas para la protección
de componentes electrónicos ante los pulsos electromagnéticos.
Además están adquiriendo
equipos de radio, sistemas de iluminación led, cargadores solares, ordenadores portátiles
y material médico electrónico de uso en emergencias, entre otras cosas igual de
importantes.
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